martes, 12 de febrero de 2013

Ciudad de Barcelona

Para empezar el blog se me ha ocurrido publicar información e imágenes sobre la ciudad de Barcelona.
Todo lo que voy a ir colgando tendrá la misma finalidad, la cual es proporcionar información sobre diversos temas relacionados con la Historia y Geografía.







Barcelona es una ciudad española, capital de la provincia homónima y de la comunidad autónoma de Cataluña. Con una población de 1.615.448 habitantes en 2011 es la segunda ciudad más poblada de España, tras Madrid, y la undécima de la Unión Europea. El área metropolitana de Barcelona, incluida en la Región urbana de Barcelona, cuenta con 5.029.181 habitantes (2011), haciéndola la sexta más poblada de la Unión Europea.

Situación geográfica


Se ubica a orillas del mar Mediterráneo, a apenas 120 km al sur de la cadena montañosa de los Pirineos y de la frontera con Francia, en un pequeño llano litoral limitado por el mar al este, la Sierra de Collserola al oeste, el río Llobregat al sur y el río Besós al norte. Por haber sido capital del Condado de Barcelona, se suele aludir a ella con la denominación de Ciudad Condal.




Historia


Edad Antigua

Los primeros rastros encontrados de población en el área de la ciudad se remontan a finales del neolítico (2000 a 1500 a. C.). Sin embargo, los primeros pobladores destacados no aparecen hasta los siglos VII – VI a.C., los layetanos, un pueblo íbero. Según la tradición, durante la Segunda Guerra Púnica, los cartagineses tomaron la ciudad, refundada por Amílcar Barca, padre de Aníbal. Según las mismas tradiciones el nombre de Barcelona deriva del linaje cartaginés Barca aunque, sin embargo, no hay pruebas de la presencia cartaginesa en el llano de Barcelona. Tras la derrota de aquel pueblo por la creciente dominación de los romanos, estos tomaron el territorio hacia 218 a. C. y rebautizaron la ciudad como COLONIA IVLIA AVGVSTA FAVENTIA PATERNA BARCINO entre el 15 a. C. y 10 a. C.. En el mapamundi de Claudio Ptolomeo aparece con el nombre Barcino. Barcino tomó forma de castrum o fortificación militar en sus primeros tiempos aunque el comercio fue reorientando la importancia de la ciudad; en el siglo II fue amurallada por orden del emperador romano Claudio y ya en el siglo III contaba con una población de entre 4.000 y 8.000 habitantes.




Edad Media


Tras su llegada en el siglo V, los visigodos la convirtieron durante pocos años en capital de los territorios hispanos, traspasando después el poder hasta Toledo. En el siglo VIII fue conquistada por Al-Hurr, pero retornada al territorio cristiano por Ludovico Pío del Imperio carolingio en 801, incorporándola a la Marca Hispánica. Los ataques musulmanes no cesaron, y en 985 las tropas de Almanzor destruyeron prácticamente toda la ciudad. Borrell II inició la reconstrucción dando paso al floreciente periodo condal. Durante este período la ciudad destacó entre las tierras catalanas y el conjunto del dominio de la Corona de Aragón, y fue, junto con otros puertos de la Corona, como Tortosa, 18 Palma de Mallorca, 19 Nápoles o Valencia, 20 de donde partieron numerosas tropas y recursos hacia la empresa de tomar nuevas posesiones. La ciudad floreció y llegaría a ser una de las principales del Mediterráneo occidental en los siglos XIII y XIV. La ciudad destacaba en el plano comercial, aunque por debajo de Génova y Venecia, que dominaban el comercio en el Mediterráneo y entre Europa y Asia.




Edad Moderna

La decadencia se inició a partir del siglo XV con altibajos, y se prolongaría a lo largo de los siglos siguientes. Las tensiones derivadas de la unión dinástica con Castilla, iniciada con el matrimonio entre Fernando II de Aragón eIsabel de Castilla, alcanzó su momento álgido con la Guerra de los Segadores, entre 1640 y 1651, y más tarde, con la Guerra de Sucesión (de 1706 a 1714), que significó la desaparición de muchas de las instituciones propias de Cataluña, aunque también significó el resurgir económico de la ciudad gracias a la integración con el resto de España, y al comercio con América.



Revolución Industrial 

La recuperación económica iniciada a finales del siglo XVIII y la industrialización en el siglo XIX propiciaron que Barcelona volviera a convertirse en un importante centro político, económico y cultural, al frente de la llamada Renaixença (Renacimiento). Cabe destacar en el proceso de industrialización el monopolio de comercio textil entre España y Cuba que fue fijado en Barcelona, en un momento de crisis en la industria textil de algodón, y que asentó la industrialización en Cataluña, y el diferencial de crecimiento, mientras que otras partes del país la industria languidecía ante la crisis. Otra consecuencia de este monopolio textil en el siglo XIX entre Barcelona y Cuba, fue la queja de los cubanos acerca de la "teoría del embudo", ancha para España y estrecha para Cuba, y que fue la raíz del malestar cubano y que generó revueltas y el movimiento de independencia en busca de la igualdad económica con el apoyo de EE. UU. La ciudad pudo derribar sus murallas y se anexionó en 1897 seis municipios limítrofes, lo que le permitió crecer y planificar su desarrollo urbano e industrial liderado por el innovador plan del Ensanche de Ildefonso Cerdá, que trazó las calles en cuadrícula y las esquinas en chaflán. Fue también sede de dos Exposiciones Universales en 1888 y 1929.




Siglo XX


En los inicios del siglo XX destacaron tanto el crecimiento económico (especialmente derivado de la Primera Guerra Mundial) como la proliferación de nuevas ideologías acogidas por amplios tramos de población, especialmente la obrera. El impulso gubernamental promovió el Metro y el Puerto. Sin embargo, la crisis del 29 que golpeó duramente a España y posteriormente el inicio de la Guerra Civil Española paralizó todo crecimiento durante una década. Pese a defender a la II República, la ciudad fue foco de rebeliones internas y peleas entre partidos que ni la ciudad ni el gobierno de la República pudieron controlar. Durante la guerra la ciudad fue bombardeada en varias ocasiones. Las tropas franquistas ocuparon la ciudad a finales de enero de 1939.
La dictadura militar designó a Barcelona como polo de desarrollo promoviendo una intensa industrialización que dio lugar a una fuerte y prolongada inmigración mayoritariamente procedente del sur de la Península. Las nuevas condiciones sociales y económicas dinamizaron la ciudad y transformaron radicalmente el trazado urbano, destacando la aparición de populosos barrios obreros y de importantes vías de comunicación. El metro se expandió y aparecieron los trolebuses (década de 1940) diversificando el transporte. La red de ferrocarriles se hizo más densa y moderna, mientras el aeropuerto también ganaba relevancia. Sin embargo, la gran apuesta del transporte barcelonés, en comparación con otras grandes y medianas ciudades, fue el impulso del vehículo privado, para lo que se construyó una densa red de aparcamientos subterráneos.

Tras la muerte del general Franco y los difíciles inicios del período democrático, la ciudad se benefició, como el resto del Estado, de un nuevo impulso económico muy influido por la integración en la Unión Europea (1 de enero de 1986), que desembocó en modernos proyectos culturales y urbanísticos. Entre ellos destaca la organización de los Juegos Olímpicos de 1992. Dicho evento, que contó con el apoyo económico y organizativo de toda España, se constituyó en un nuevo motor del desarrollo urbanístico.



Actualidad




En la actualidad, Barcelona está reconocida como Ciudad global por su importancia cultural, financiera, comercial y turística. Posee uno de los puertos más importantes del Mediterráneo y es también un importante punto de comunicaciones entre España y Francia, debido a las conexiones por autopista y tren de alta velocidad. El aeropuerto de Barcelona fue utilizado por más de 35 millones de pasajeros en 2012.

















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